El panorama empresarial actual, que cambia rápidamente, ha aumentado la sensación de urgencia para que los fabricantes adopten prácticas más sostenibles. El auge de la fabricación inteligente ha puesto de relieve la importancia de procesos más ágiles y con mayor eficiencia energética que impulsen la productividad y al mismo tiempo reduzcan los residuos. Esto es especialmente crucial cuando las partes interesadas, los consumidores y los financieros están examinando más de cerca las métricas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en los últimos años debido a su estrecha correlación con los riesgos comerciales y la creación de valor a largo plazo .
El efecto es claro: los líderes globales se están dando cuenta rápidamente de que las prácticas sustentables no sólo benefician al medio ambiente, sino que también impulsan el ahorro de costos, mejoran la reputación y mejoran la lealtad de los clientes. Como resultado, es cada vez más imperativo que los fabricantes den prioridad a la fabricación ecológica para alinear sus operaciones con principios sostenibles y prosperar en un mercado en constante evolución.
Metodologías ajustadas como la Gestión de Calidad Total (TQM), el Mantenimiento Productivo/Preventivo Total (TPM) y la producción Justo a Tiempo (JIT) respaldan prácticas ágiles que mitigan los riesgos relacionados con la turbulencia ambiental y la imprevisibilidad del mercado. Más importante aún, estas metodologías ayudan a reducir el desperdicio de materiales, minimizar el consumo de energía y reducir las emisiones de carbono más allá de la fase de producción.
¿Qué tiene que ver la fabricación impulsada por el consumo con esto?
El éxito en el futuro de la fabricación depende de un factor clave: la agilidad. Para alinear completamente sus productos con las preferencias de los consumidores y las demandas del mercado en constante cambio, los fabricantes deben adoptar un modelo más centrado en el cliente con mayor énfasis en la flexibilidad, la agilidad y la optimización de costos.
¿Entre las principales prioridades de los consumidores? Prácticas más responsables con el medio ambiente y mayor transparencia por parte de los fabricantes. Más de uno de cada tres Los consumidores ya pagan más por productos producidos de forma sostenible, mientras que el 73% incluso está dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo actuales si ello contribuye a un impacto medioambiental reducido.
Esta mayor demanda de transparencia y rendición de cuentas ha amplificado la necesidad de medir e informar más claramente de las emisiones de carbono. Cumplir con estas expectativas requiere una colaboración más estrecha dentro del ecosistema de fabricación para garantizar que las emisiones de Alcance 1-4 se midan en toda la cadena de suministro, desde el abastecimiento de materias primas hasta la entrega del producto final.
Un marco como el Consumer Sustainability Industry Readiness Index (COSIRI) puede apoyar a los fabricantes en estos esfuerzos proporcionando un sistema sólido, confiable y evaluado a nivel mundial para medir, rastrear e informar sus emisiones de carbono para una mejor identificación de las áreas de mejora. Esto permite a los fabricantes no sólo adoptar prácticas ecológicas impulsadas por el consumidor, sino también comunicar sus esfuerzos de forma transparente e impulsar continuamente la innovación.
Cómo las metodologías lean respaldan los objetivos empresariales y de fabricación ecológicos
Un proceso de fabricación ecológico ideal debería poder:
- Reducir la contaminación y los residuos;
- Utilizar menos recursos naturales;
- Reciclar y reutilizar materiales;
- Y moderar las emisiones en el proceso.
Esta es la razón por la que las metodologías lean desempeñan un papel tan crucial en la transición hacia lo ecológico. Las prácticas ajustadas como TQM, TPM y JIT pueden ayudar a los fabricantes a lograr mejoras significativas en el desempeño ambiental.
TQM se centra en mejorar la calidad del producto y los procesos para reducir las variaciones y eliminar defectos. Los productos de mayor calidad no sólo mejoran la satisfacción del cliente y la lealtad a la marca, sino que también reducen la necesidad de que los fabricantes desechen y reelaboren sus productos, reduciendo así el consumo de recursos y el impacto ambiental.
TQM está estrechamente relacionado con TPM, que es necesario para proporcionar equipos confiables para reducir la aparición de defectos. TPM pone énfasis en el mantenimiento proactivo de la maquinaria para lograr un rendimiento optimizado, averías mínimas y un consumo de energía reducido, de modo que los productos puedan fabricarse de manera más eficiente y con emisiones reducidas.
En cuanto a la cuestión del desperdicio de recursos, también se ha demostrado que TPM apoya la producción JIT, que se basa en la “política de inventario cero”. Al permitir a los fabricantes producir y entregar productos sólo en respuesta a la demanda de los clientes, JIT racionaliza los procesos de producción y las cadenas de suministro para reducir no sólo el desperdicio de materiales, sino también las emisiones del transporte y el consumo excesivo de energía para producir productos no deseados. JIT tiene el beneficio adicional de permitir a los fabricantes mejorar la agilidad empresarial al permitirles responder rápidamente a los cambios en las preferencias de los consumidores y del mercado.
Los marcos de fabricación eficiente adecuados pueden eliminar hasta 90% de residuos de fabricación y, al mismo tiempo , ofrecer beneficios empresariales . Y dado que los impuestos al carbono aumentan continuamente, priorizar las prácticas verdes también ofrece importantes reducciones de costos relacionadas con el impacto financiero de estos impuestos y otras medidas punitivas relacionadas.
Colaborar para mejorar la agilidad y la sostenibilidad a largo plazo
Para los fabricantes que desean hacer la transición a una economía eficiente y ecológica pero que no saben por dónde empezar, la Índice de preparación de la industria inteligente (SIRI) está diseñado para proporcionar estrategias claras y mensurables que eliminen las conjeturas a la hora de construir una transformación digital escalable y sostenible, que constituye la columna vertebral de las prácticas sostenibles. Múltiples consultorías y gobiernos globales han adoptado SIRI para ayudar a los fabricantes a desarrollar prácticas más inteligentes que impulsen una mayor sostenibilidad, agilidad y resiliencia.
Similarmente, ManuVate es una plataforma de colaboración para que los fabricantes interactúen con un ecosistema de innovadores, científicos de I+D, ingenieros y otros actores de la industria para abordar los desafíos relacionados con la transformación industrial y el crecimiento sostenible.
A medida que las demandas del mercado en materia de ESG siguen creciendo, la integración de metodologías lean se ha vuelto esencial para los fabricantes, no solo para reducir su huella ambiental, sino también para lograr ahorros de costos, mayor productividad y mayor agilidad empresarial. Adoptar prácticas eficientes es una oportunidad crítica y fundamental para que los fabricantes cumplan con las expectativas de los clientes, cumplan con las regulaciones actuales y futuras y se establezcan como líderes del mercado para el éxito empresarial a largo plazo.