Los riesgos sociales se parecen a los giros inesperados de la trama de un reality show: es difícil seguirlos y casi imposible preverlos. Los eventos de riesgo social pueden poner en peligro la reputación y las relaciones sociales de una empresa. Es el equivalente corporativo de enviar accidentalmente un correo electrónico embarazoso a toda la lista de clientes de una empresa; los riesgos sociales son todo aquello que empaña la reputación social de la empresa en los medios, la comunidad y los consumidores.
En la era digital actual, las redes sociales amplifican cualquier incidente y difunden su impacto por todas partes. En 2017, United Airlines se enfrentó a una pesadilla de relaciones públicas cuando surgió un video de un hombre al que sacaron a la fuerza de un vuelo con exceso de reservas, lo que provocó un intenso escrutinio de los medios y una reacción negativa del público.
De manera similar, el fabricante estadounidense de equipos agrícolas John Deere enfrentó duras críticas por parte de un activista "anti-wokeness", lo que llevó a la empresa a retirarse de "eventos culturales y sociales" y reduzca sus políticas de Diversidad e Inclusión (D&I). Estos incidentes ponen de relieve la rapidez con la que las redes sociales y los riesgos pueden agravar los problemas, lo que afecta significativamente las relaciones públicas y las decisiones políticas de una empresa.
El riesgo social es relevante en diversas industrias y suele tener implicaciones específicas en el sector manufacturero. Los fabricantes tienen oportunidades únicas para gestionar los riesgos sociales en comparación con las empresas de otros sectores.
Al abordar las prácticas laborales, la ética en la cadena de suministro y los impactos en la comunidad, los fabricantes no solo pueden mitigar los riesgos sociales y de reputación, sino también construir relaciones más sólidas con los consumidores, quienes cada vez están más interesados en saber si sus marcas favoritas son más que un logotipo bonito. Entonces, ¿qué estrategias pueden emplear los fabricantes para abordar eficazmente los riesgos sociales y convertirlos en fortalezas?
1. Pagar: los salarios justos mitigan los riesgos sociales
La industria manufacturera suele contar con una gran fuerza laboral y condiciones laborales complejas, lo que convierte las prácticas laborales en un área de riesgo importante. Estos riesgos abarcan la seguridad de los trabajadores, los salarios justos y las condiciones de trabajo, que son más pronunciados en la industria manufacturera que en algunas industrias orientadas al servicio.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un salario digno es aquel que “cubre los costos de todos los bienes y servicios esenciales, como alimentación, salud, educación, vivienda y otros bienes y servicios necesarios, de acuerdo con las circunstancias nacionales”. Alianza Mundial de Evaluación Comparativa, que monitorea el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, informa que solo el 4 por ciento de las 1.000 principales empresas mundiales pagan a sus trabajadores un salario digno o han establecido objetivos para lograrlo.
Cuando las empresas hacen esto correctamente, los beneficios pueden ser sustanciales. Un estudio de la Fundación Salario Digno Se descubrió que el 87 por ciento de las empresas que pagan un salario digno informan una mejora en su reputación; el 75 por ciento observa un aumento en la motivación y las tasas de retención entre los empleados; y el 58 por ciento ve mejores relaciones entre gerentes y personal.
2. Integrar las evaluaciones de proveedores en las cadenas de suministro de fabricación
La fabricación depende en gran medida de cadenas de suministro globales, que a menudo involucran múltiples niveles de proveedores. Monitorear los riesgos sociales, como asegurar prácticas laborales éticas y estándares ambientales en cada nivel de la cadena de suministro, se vuelve esencial. evaluaciones de proveedores Incorporar la seguridad y la ética en su estrategia de fabricación es fundamental para mantener altos estándares éticos y satisfacer la creciente demanda de transparencia y responsabilidad.
Este enfoque no solo protege la reputación de su marca, sino que también fortalece la confianza de los consumidores y las partes interesadas que valoran las prácticas éticas y sostenibles.
3. No pierdas de vista a los ecologistas, la generación Z
Los procesos de fabricación pueden tener importantes impactos ambientales, como la contaminación y el agotamiento de los recursos. Las empresas que demuestran que se preocupan por el medio ambiente suelen ver cómo su reputación de marca y su fidelidad de los clientes mejoran. Las investigaciones muestran que los consumidores son cada vez más conscientes de las cuestiones éticas, lo que afecta a sus decisiones de compra y refuerza su apoyo a las marcas comprometidas con la responsabilidad social y los principios de gobernanza social y medioambiental (ESG). Esta tendencia es predominante entre los consumidores más jóvenes.
La Generación Z, con mentalidad ecológica, es una generación de “nativos digitales" que están eligiendo opciones sustentables en lugar de marcas reconocidas. No solo están marcando tendencias, sino que también están mostrando a todos cómo comprar de manera más sustentable y dando un empujón a las generaciones anteriores para que sigan su ejemplo.
4. Crear impacto social que beneficie a la comunidad
Los fabricantes mantienen una presencia física en las comunidades locales donde operan sus instalaciones, lo que les permite interactuar directamente con las partes interesadas de la comunidad. Esta proximidad les permite abordar las preocupaciones y colaborar en iniciativas sociales que benefician a la zona. Al fortalecer las relaciones con la comunidad, los fabricantes pueden mitigar los riesgos relacionados con la oposición, los conflictos por el uso de la tierra y el daño a la reputación.
La empresa japonesa de electrónica Panasonic ejemplifica un impacto comunitario significativo al desafiar la narrativa cultural de que las niñas no son buenas en matemáticas o ciencias. Fundación Panasonic Recientemente, se han puesto en marcha institutos de programación en distritos escolares de Estados Unidos donde la educación en informática es escasa. Esta iniciativa pone de relieve cómo los fabricantes pueden desempeñar un papel crucial en sus comunidades. Al apoyar causas locales y participar en iniciativas de gran impacto, las empresas mejoran su reputación y fomentan comunidades más sólidas y conectadas.
5. Diseñar una estrategia de gestión de riesgos sociales personalizada
La creación de una estrategia sólida de gestión de riesgos sociales no sólo es importante, sino también crucial. Sin ella, las empresas corren el riesgo de desencadenar problemas socioambientales que podrían perjudicar su reputación y sus relaciones con la comunidad. Comience por comprender a fondo los impactos socioeconómicos y socioambientales de sus actividades. Evalúe cómo estos factores afectan a las personas y al medio ambiente, evalúe los riesgos e implemente medidas de gestión eficaces, incluidas la prevención, la mitigación o la compensación.
Igualmente importante es identificar a los grupos vulnerables y evaluar su capacidad para hacer frente a los impactos y recuperarse de ellos. Su estrategia empresarial debe incluir medidas específicas para apoyar a estos grupos, garantizando que se atiendan sus necesidades. Al centrarse en estos aspectos, su empresa mitigará eficazmente los riesgos y establecerá relaciones más sólidas y respetuosas con las comunidades y las partes interesadas con las que se relaciona.
Adoptar nuevas soluciones para la gestión estratégica del riesgo social y el crecimiento sostenible
La gestión eficaz de los riesgos sociales protege la reputación de su empresa en el mundo interconectado de hoy. A medida que los fabricantes se enfrentan a las complejidades, deben aprovechar las oportunidades que ofrecen los desafíos para mejorar la mitigación de los riesgos sociales. La adopción proactiva de marcos sólidos y estrategias de cumplimiento garantiza que su empresa siga siendo resiliente, obtenga una ventaja estratégica y fomente el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo.
La gestión del riesgo social es compleja, pero los fabricantes pueden gestionarlo eficazmente aprovechando soluciones como la Índice de Preparación de la Industria de Sustentabilidad del Consumidor (COSIRI). Aprobado por la Foro Económico Mundial (WEF)COSIRI sirve como un marco ambiental, social y de gobernanza (ESG) integral, que mejora la sostenibilidad y reduce las emisiones GHG en todas las industrias manufactureras.
Esta sólida herramienta permite a los fabricantes gestionar los factores de riesgo clave de forma más eficaz, proporcionando una ventaja estratégica y fomentando el crecimiento a largo plazo.